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9 de Marzo de 2010 | ||
El padre del yudoca fallecido formuló una grave denuncia ante los medios de prensa locales contra la Departamental | ||
Víctor Forgione: “A mi hijo lo mató la Policía” | ||
El padre del deportista fallecido tras un confuso hecho ocurrido en un inmueble de avenida Hipólito Yrigoyen, aseguró en conferencia de prensa que tres policías y un civil fueron los que propinaron a su hijo los golpes que luego le harían perder la vida | ||
Con declaraciones que le apuntan directamente a las fuerzas policiales locales, el padre del yudoca Andrés Forgione (fallecido tras un confuso accidente en las afueras del Pub Mundo) dio a conocer, ante medios de prensa locales, detalles de la investigación paralela del caso que él se encuentra desarrollando. Visiblemente afectado emocionalmente, Víctor Hugo Forgione aseguró ayer que integrantes de la Policía y un civil que vive en el edificio donde se suscitaron los hechos, habrían propiciado la muerte del deportista. "La Policía mató a mi hijo", aseveró Forgione a la vez que reveló las cirscunstancias en las que se habría producido la supuesta golpiza que causó las graves lesiones que condujeron a la muerte al yudoca. Vale recordar que la versión que hasta el momento se maneja es que Forgione hijo, por motivos que se desconocen, se accidentó cayendo al patio del pub, desde unos seis metros de altura. "Hubo una total negligencia por parte del personal policial", insistió el reporteado en rueda de prensa aduciendo que se cometieron "muchos errores", tanto en la instrucción, relevos de pruebas y toma de testimonios de los que asistieron, desde diferentes perspectivas, al polémico hecho. Según los datos recabados por el denunciante, Andrés Forgione fue llevado mediante un engaño al primer piso del inmueble donde se localiza el pub. Allí, el joven de 24 años habría sido "emboscado" por cuatro personas que, tras desmayarlo con un objeto contundente, lo encerraron en una habitación para golpearlo ferozmente y luego arrojarlo escaleras abajo. Recordemos que entre las severísimas lesiones del deportista, se destacan la ruptura de vértebras cervicales y lumbares (que le hubieran provocado cuadriplejia), además de golpes, cortes, contusiones y quebraduras en otros sectores del cuerpo. Para apuntalar su versión de los hechos, el ex cabo del Ejército, indicó que "recibió informes de testigos" presenciales de la situación y la confesión del amigo que acompañaba a Andrés, al momento de la crítica situación, y el diagnóstico de un médico del Hospital. Víctor también cimentó su postura recordando el relato de los hechos que Andrés le había hecho conocer antes de morir. "Viste que algún día ibas a ser nuestro, papito", dijo Andrés que le decían las personas que lo castigaban con golpes y patadas. "Papá, tengo miedo, amenazaron de muerte a mi hija", también expresó poco antes de fallecer. Por una mujer prohibida Según Forgione padre, los trágicos momentos de la madrugada del 21 de febrero tuvieron su origen, tres años atrás, durante los festejos por el "Día del Amigo" en el club Prado Español. Durante aquella fiesta, el yudoca protagonizó un altercado con policías de civil que intentaron detenerlo sin éxito. "Esa noche le mandaron dos giles para provocarlo. Cuando reaccionó, un policía de civil sacó su arma reglamentaria frente a más de mil personas, se la puso en la nuca y lo sacó afuera del local", indicó el entrevistado por los medios de prensa. Afuera, el cinturón negro en judo, zafó de su captor y soportó los embates de varios representantes de la ley que intentaban reducirlo. "El problema y la bronca era que Andrés se cog... (sic) a la mujer del policía. El tenía todas las mujeres que quería y también tuvo a la esposa de este señor", comentó. "Desde ahí lo empezaron a perseguir, a detener y acusar por cualquier cosa. Se la tenían jurada, eso estaba claro", acotó. Presencias clave Sin detenerse para averiguar lo que había sucedido, Víctor accedió a un dato clave para su objetivo. "Raúl te voy a dar el nombre de los tres que golpearon a tu hermano. Por favor no me pegues", dice Forgione padre que reza un mensaje, dirigido al hermano del occiso, que sería la clave que desentrañaría el confuso caso. El texto electrónico remitido al hermano del fallecido fue redactado por Alexis "Mono" Soto, amigo de la víctima, quien también diría "Si yo hablo corro peligro". Sobre Soto, Forgione dejó entrever que también habría sido el que "entregó" al yudoca conduciéndolo hasta la "trampa". Otro testigo (del que no se brindó identificación) habría aportado que Andrés "fue encerrado en una pieza y golpeado por policías" entre ellos uno que "sabe karate y sabe golpear". "A tu hijo le pegó la Policía y un civil más", agregó el entrevistado asegurando que esto se lo dijo un agente policíaco en actividad que se presentaría como testigo si la causa fuera a juicio. A partir de esta revelación, el también ex integrante de la Policía, encaminó sus pasos a la Justicia para entregar en la Fiscalía las pruebas obtenidas. “Justicia lenta” En entrevista con el fiscal Daniel Del Vö, el denunciante le hizo saber de todos los detalles obtenidos, recibiendo como respuesta: "Está todo muy confuso. Tengo que esperar la autopsia y ese es un trámite que siempre se demora". "Quiero decirles a todos que la autopsia ya está hecha (asegura que tiene una copia de la misma) y que si no está en Villa María es porque todavía no la pidieron desde la Fiscalía", remarcó Forgione. "Le llevé los nombres de dos personajes clave (travestis que viven en el inmueble) que encubrieron lo que pasó esa noche y tampoco los llamaron a declarar", agregó en su alocución. "No voy a presentar la denuncia ante la Justicia porque creo que están haciendo las cosas mal", subrayó. "Las únicas dudas que hay en el caso son de la Policía para ver cómo tapar este hecho aberrante", aseguró. "Si es necesario me entrevistaré con el gobernador (Juan) Schiaretti para conocer toda la verdad", anticipó. "Estoy esperando que el capo (en contexto mafioso) y no jefe de la Departamental, revele los nombres, que yo ya conozco, de los policías que le pegaron a Andrés", concluyó. |
martes, 9 de marzo de 2010
“A mi hijo lo mató la Policía”
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